Ayer tuve una hermosa compañera
Pequeña, frágil, roja, herida e indefensa
Así como yo
Me dio tanta ternura su situación
Y es que ella se parece tanto a mí
Parecía una gota de sangre caminando por mi brazo, veía tan
claro su perfecto perfil
Parecía un lunar, el lunar más hermoso y efímero de mi piel
Estuvo una hora
conmigo
La miré.
Sus alas rotas, su color, ese color rojo de mis sueños
contigo
Ese color rojo, tu favorito
Y me dijo - loca
Y le dije - cuerda
Y ella voló a mi boca
Desde allí me dijo:
-
Estoy bien, pero tú no
Dejé a mi amiga en una flor
tan bella como ella
Alzando una pata se despidió
Y yo me quede allí contemplado la noche que se iba
Era frágil, roja, pequeña, indefensa y estaba herida
Como las gotas de sangre que ahora derraman mis venas
Como las hojas de papel que te escriben este poema
Cada gota me recuerda a mi pasajera compañera
Pero ninguna lo es
Tal vez porque no se mueven como ella
La tuve un instante y la amé ese instante
Fuiste amada, mi pequeña pasajera
En eso me diferencio de mi utópica amiga, Quimera
A mí no me aman
¡Profundo! Me gustó mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias :) Espero, que si tienes el tiempo, revises este blog: http://entrelaspaginasdemicuaderno.wordpress.com/ Ojalá te guste. Lindo día :)
Eliminar